Cosumir no es malo, ni siquiera consumir mucho, dentro de tus posibilidades, claro.Lo malo es consumir sin darse cuenta de que te están manipulando para consumir productos de mala calidad, perjudiciales para ti, tu familia y tu entono local y encima caros a largo plazo.
Se trata de pasar de un consumo no sostenible a un consumo sostenible que haga crecer y prosperar la demanda local los negocios locales de tu zona, a costa de los negocios basados en la globalización y la deslocalización.
- Busca los mercados locales en tu zona y compra productos locales a granel de temporada.
- El boca a boca. Promueve esta actitud entre tus amistades, demostrando lo ricos y naturales que son este tipo de productos y que están realmente al alcance de todos.
- Evita dentro de lo posible los supermercados y grandes almacenes y los todo a cien de productos importados.
- Compra un carrito de la compra y no uses el coche para desplazarte a hacer la compra. También evitarás el uso de bolsas plástico y/o papel.
- Compra varias veces por semana en pocas cantidades. Así saldrás de la rutina, conocerás más gente de tu localidad que en definitiva es la gente que te puede ayudar. Muy importante para la nueva época. Además todo será fresco y no usarás tanto el congelador.
- Usa las tiendas cercanas a tu domicilio y hazte cliente preferente. Pídeles compromiso de localidad. Es decir, exige que todo sea de la zona más cercana posible.
- Comprueba que realmente los productos de mercado sean de temporada y de origen local. Entabla relación lo más estrecha posible con el proveedor o vendedor local.
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